Zara vuelve a anticiparse al deseo colectivo de vestir bien sin sacrificar la comodidad, y esta vez lo hace con una colección de faldas que promete convertirse en el uniforme no oficial del verano. Pensadas para mujeres que quieren moverse entre el chiringuito, la ciudad y una escapada mediterránea sin necesidad de cambiar de look, estas piezas combinan estilo, frescura y versatilidad en cada costura. No son simples básicos, son declaraciones de intenciones que elevan cualquier conjunto y que se adaptan a cualquier silueta con naturalidad.
Frente a las propuestas repetidas de cada temporada, como los shorts, vestidos de tirantes o monos vaporosos, Zara ha encontrado en las faldas un nuevo territorio de inspiración. Desde texturas rústicas hasta transparencias calculadas y detalles sofisticados, las tres protagonistas de esta colección resumen lo mejor del estilo de verano, con ligereza, personalidad y ese punto aspiracional que convierte una prenda en un objeto de deseo.
1Falda rústica con cintura a contraste de Zara

Zara ha logrado transformar una silueta sencilla en una joya del armario veraniego con su falda rústica en marfil y cintura a contraste. Con un precio de 35,95 euros, esta prenda nos transporta directamente a un atardecer en el Egeo, con sus pespuntes artesanales y su tejido arrugado que no necesita plancha ni disculpas. Su diseño de tiro alto y nido de abeja favorece sin marcar, y el forro interior es un detalle práctico que no siempre se encuentra en prendas de este tipo.
Esta falda tiene además una ventaja estilística clara, y es que se deja combinar con facilidad sin caer en lo obvio. Queda perfecta con una camisa oversize de lino en tonos pastel o un top bandeau ajustado, pero también se adapta a un look más informal con bikini y sandalias tipo fisherman. Es esa pieza comodín que funciona igual en una terraza urbana que en una cala escondida, y que aporta ese toque bohemio y elegante que tanto se busca durante los meses de calor.