Miguel Ángel Revilla respira aliviado después de que su secretaria de Organización, Paula Fernández, se impusiera hace unos días en las primarias del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) para liderar la lista autonómica en 2027.
Fernández superó a Pablo Diestro, un candidato outsider que pasó por sorpresa a la segunda fase del proceso de primarias para convertirse en el primer candidato autonómico del Partido Regionalista de Cantabria que no lleve el nombre de Miguel Ángel Revilla. El veterano dirigente ha abierto cartel en 11 ocasiones y ahora se hace a un lado como número 1 de la lista, pese a que se mantiene en la presidencia del partido.
El expresidente de Cantabria y enemigo de Juan Carlos de Borbón quería que hubiese una candidatura de consenso para evitar que la militancia eligiera a su sustituto en las urnas. Pero hasta 4 personas dieron un pasado adelante.
3 de las mismas eran muy cercanas a Revilla: su exjefe de Gabinete Guillermo Blanco, el alcalde de Torrelavega Javier López Estrada (alcalde de Torrelavega e hijo de su íntimo amigo Javier López Marcano) y la propia Paula Fernández.
El cuarto en discordia era Pablo Diestro, alcalde de un municipio de poco más de 8.000 habitantes, Reocín.
SORPRESA PARA REVILLA
Los precandidatos necesitaban 15 avales entre los 78 miembros de la ejecutiva y la sorpresa llegó cuando se conoció que Blanco y López Estrada no habían pasado de la primera vuelta. Sí que lo hizo por la mínima Pablo Diestro, que ha rechazado la oferta de Paula Fernández para aceptar cargos a cambio de salirse de la carrera. Fernández obtuvo 34 votos, 16 fueron para Diestro, 15 para López Estrada y 12 para Blanco. Además, hubo un voto en blanco.

Diestro quería postar por la renovación del partido mientras que Fernández aparece como la candidata continuista. El candidato alternativo aseguró que el PRC debía distanciarse del PSOE y acercarse al PP.
REVILLA SEÑALÓ HACE UNOS MESES QUIÉN MANDABA EN EL PARTIDO
Las primarias llegan pocos meses después de que el propio expresidente realizase una demostración de poder dentro del PRC. «Yo tampoco me voy a ir, no me voy a pesar de mi edad, voy a estar ahí siempre vigilante, tutelando, dispuesto a dar mi opinión, mis consejos. Pido que tengáis confianza en mí. Ya sé que todo el mundo quería el congreso. Pero cuando yo diga, cuando yo quiera, que lo tengo todo pensado… y me merezco la confianza del partido para que se deposite en mí esa prerrogativa que yo tengo, porque lo dicen los estatutos», aseguró ante la estupefacción generalizada de la militancia del partido.
Por aquel entonces Revilla ya explicaba que prefería una lista única. «Sé que es complicado, pero ésa va a ser mi principal tarea, conseguir que haya una unanimidad en torno a la persona que decidamos entre todos. Lo peor que me podríais dar como final de mi vida es ver que este partido no sale adelante y no está unido».
«Este es un partido que puede presentar ante los ciudadanos de Cantabria una hoja de servicios que no la ha hecho nadie. En esta tierra por nosotros existe la autonomía de Cantabria, por nosotros existe el nombre de Cantabria. Y eso no lo podemos olvidar ni podemos dejar de decírselo a los ciudadanos», añadió.
Revilla dijo que al PRC no se le puede homologar «ni con el PNV, ni con Esquerra, ni con Junts, partidos que nacen del nacionalismo, de la lengua, de la reivindicación de independencia… Nosotros no, nosotros somos un partido de Cantabria y profundamente español».