La legislatura aparentemente llega a su fin con un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acorralado por los múltiples casos de corrupción que acechan a sus colaboradores más estrechos y familiares más directos. Una situación que hace prácticamente inviable la continuidad de su Gobierno. PSOE y Sumar se juegan su futuro electoral.
Una duración que ya comienzan a plantear sus socios, unos miran en clave electoral y el posible costo que puede tener y otros ya tantean a los populares para ver una posible moción de censura, poco probable por las diferencias políticas y el coste electoral para las partes implicadas.
Y luego está el caso de Sumar, el socio mayoritario del Gobierno y con peso específico dentro del mismo. Con Yolanda Díaz a la cabeza es el último socio fiable de Sánchez que parece dispuesto a aguantar hasta el final con el. Díaz, que ya tiene bastante oposición dentro de su formación, es el gran clavo ardiendo al que se agarra Sánchez para seguir unos meses más en el poder buscando una salida para el y los problemas judiciales que tiene.
Una alianza en base al antiespañolismo de Bildu y ERC, que prácticamente utilizan la corrupción para dar una visión negativa dentro de su electorado, y luego estar Díaz liderando un Sumar cada vez menos conforme con el apoyo de la lideresa al PSOE y que comienza a atomizarse pensando en un adelanto electoral
Por otro lado, dentro de la izquierda el temor a alargar el ‘reinado’ de Sánchez crece. Incluso dentro de las filas de los propios socialistas. Una corriente cada vez más numerosa que piensa que la continuidad de Sánchez puede lastrar al PSOE e incluso arrastrar a Sumar, acabando de esta manera con la ‘izquierda caviar’.

REUNIÓN ZOMBIE
En este sentido, Sumar y PSOE se reunirán este miércoles en el seno de la comisión de seguimiento del pacto de coalición, cumbre que solicitó el socio minoritario de la coalición ante la crisis generada por el caso de presunta corrupción del ‘exnúmero’ tres de los socialistas Santos Cerdán. Objetivo claro: Resucitar la Legislatura. Y paliar el miedo de los de Díaz al Sorpasso de Podemos a la izquierda de los socialistas.
El encuentro, según ha explicado Sumar, tendrá lugar en el Congreso. En principio, las delegaciones de ambas formaciones estarán encabezadas por la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, y el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. Reunión a segundo nivel, con la preocupación máxima para dar un giro a la situación, parar la sangría estabilizar la situación y poder planear «algo» el futuro.
Para esta cita no está previsto que participen el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ya mantuvieron un encuentro en el Palacio de la Moncloa a mediados de junio, cuando trascendió el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil contra Cerdán y en el marco de la ronda que protagonizó el jefe del Ejecutivo con los socios que apoyaron su investidura, según informa Europa Press en un teletipo del martes.
PROPUESTAS DE SUMAR
En este sentido, Sumar ha recopilado una serie de propuestas en materia de regeneración democrática. Entre las más destacadas se encuentran la aprobación urgente de una agencia estatal de prevención contra la corrupción, la limitación de los aforamientos, el endurecimiento de las penas para delitos relacionados con la corrupción y la prohibición expresa de que empresas condenadas por corrupción puedan acceder a adjudicaciones de la administración pública.
Según el criterio de Sumar, la crisis generada por el caso Cerdán debe servir como catalizador para acelerar las principales iniciativas del programa de gobierno y enviar un mensaje contundente en la lucha contra la corrupción. El objetivo final es revitalizar a las bases progresistas tras el impacto de este escándalo, que, a juicio de Sumar, ha trascendido el ámbito partidista para convertirse en un problema de Estado.

DÍAZ SACA LA CABEZA
La formación exige explicaciones exhaustivas y el esclarecimiento total de hasta dónde llega la trama Koldo, enfatizando que la situación «ya no es un problema de partido, sino de país». En este sentido, Yolanda Díaz, ha afirmado que ver al ‘exnúmero tres’ del PSOE Santos Cerdán entrar en prisión provisional por presunta corrupción en la trama Koldo es una «vergüenza, sin contemplaciones».
De esta forma, ha proclamado que ante la gravedad de esta crisis «no caben paños calientes» y ha urgido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al PSOE a actuar y a dar explicaciones sobre lo qué ha pasado y «hasta donde llega» esta presunta trama en su seno.
«Creo que he sido clara. Si digo que hay que dar explicaciones de manera rápida, claras y saber qué ha pasado (…) La gente necesita explicaciones, todas las que sean menester», ha agregado la titular de Trabajo, quien ha advertido de que «no se puede mirar para otro lado» ante el caso Cerdán.
Díaz ha admitido su «enfado», al igual que el resto de la ciudadanía, al ver que en plena pandemia había unos «golfos robando». Así, ante el calado que adquiere la trama Koldo, ha alertado de que no puede haber más dilaciones en la respuesta por parte del PSOE y se tienen que rendir cuentas a los ciudadanos.
Unas declaraciones a las que se ha sumado el ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha reclamado «medidas contra la corrupción» y ofrezca garantías de «limpieza absoluta, caiga quien caiga» para que la acción política se desarrolle como hace Sumar, «con limpieza, con honestidad y sin confundir nunca las lealtades».
«Exigimos garantías de limpieza absoluta, caiga quien caiga. Y, en segundo lugar, planteamos un giro de izquierdas para la legislatura que pase por el cumplimiento íntegro del acuerdo de Gobierno, lo que tiene que ver con la retribución de los permisos parentales, la prestación por crianza o la financiación de la dependencia», ha continuado.
Sobre la permanencia en el Gobierno tras la entrada en prisión de Santos Cerdán, investigado por corrupción, Bustinduy ha expuesto con «total claridad» que lo que él está haciendo es «trabajar sin cesar en las cosas en las que cree», citando la dependencia, la lucha contra la pobreza infantil o la defensa de los consumidores y de los ciudadanos frente a problemáticas como los pisos turísticos ilegales.
«Y lo hago con limpieza, con honestidad y sin confundir nunca las lealtades, prestando servicio a los intereses de la mayoría social de este país», ha apostillado. «Lo que exigimos y lo que planteamos es exactamente eso, limpieza, honestidad y políticas de izquierdas», ha planteado. El tiempo y las próximas elecciones constatará el precio electoral de esta lealtad a la izquierda, un seguidismo que se puede llevar por delante a la izquierda que surgió del 15M.